jueves, 26 de julio de 2007

¿Dónde extiendo la toalla?

Lo primero, que el día te salga soleado, lo segundo, que no haya mucho tráfico de camino hacia la playa y, por último, la pregunta de: «¿extiendo aquí o mejor allí la toalla?» Porque no es lo mismo, claro, depende de si tu marido es de los que miran y miran y las chicas jóvenes que están tumbadas a tu alrededor son precisamente de las que les gusta enseñar o también depende de que no esté cerca de ti la niña del exorcista, ésa que se pasa vomitando todo el día por el mareo que agarró en el viaje de ida y, por supuesto, hay que alejarse todo lo posible de la caseta de La Cruz Roja, porque has ido allí a relajarte y a que te dé el sol, no a dar la bienvenida a heridos que parece que vienen de alguna guerra, y tampoco a decirle al mismo niño de todos los años que esta vez tampoco sabes donde están sus papás. «Quizá me ponga junto a los jóvenes que escuchan ‘Rap’», te dices, aunque corres el riesgo después de comerte la tortilla de patata de seis huevos tu sola por el estrés; desde mayo poniéndote en forma bailando Batuka como una loca para bajar tan sólo un kilo y medio y ahora ¡toma! mil quinientas calorías de un atracón e igual de peso. Al final la solución es la de siempre, clavar la sombrilla en la zona mala y saludar: «Hola Clarita, hola Luisita y Fulanita», que son las conocidas de otros años con las que no te querías encontrar

1 comentario:

Anónimo dijo...

Heyyyyyyy he llegado aqui de casualidad... no sabia que tenias este blog pero esta geniallll...
Besitos mi niño guapo.. :-)

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