Mañana por la mañana le confirman a mi hermana si tiene cáncer o no. Ella que siempre aparentó ser una mujer fuerte y autosuficiente, siente ahora la necesidad imperiosa de refugiarse en la familia mientras llora desconsolada en un hospital importándola una mierda que la vean o no. “La valentía no es un Don –dice entre hipidos-, ni yo soy la mujer de roble que aparento ser”. Junto a ella, se escuchan los estertores de su compañera de cuarto, una mujer octogenaria que lleva puesta continuamente una mascarilla de oxígeno y que al verla te resulta sumamente difícil intentar desinhibirte de la realidad. Y no sabes a que dios encomendarte, si a Jesús, a quién le rezó el enfermo de la 314 hasta que de repente murió, o quizá mejor a cualquier otro dios distinto de los más diez que ya debe de haber. Lo que si te queda claro es que la espera de un resultado de una prueba médica es una espera diferente a todas las demás, ríete de las dos horas que el domingo pasado aguardaste en la cola del cine, porque nada que ver. Supongo que mañana la visitará el médico a mi hermana, serio, de tanto decir a los pacientes: “Lo siento pero…” y leerá de su portafolios metálico el diagnóstico de si puede continuar con la vida que ha estado llevando hasta ahora o si la debe cambiar por otra de miedo, llanto... y enfermedad.
2 comentarios:
Jon, de verdad que siento muchísimo la situación tan dolorosa que estáis pasando todos vosotros. Dices que se le ha detectado ya el problema, pero en el texto del blog comentas que mañana es cuando le darán los resultados: imagino que los que dirán si ese problema es benigno o no...
Imagino, imagino, imagino.. : la noche que pasarás/pasaréis, las dudas, los miedos y temores multiplicados por mil, la repetición de situaciones pasadas tan dolorosas... El miedo a tener que pasar miedo, pero Miedo con mayúsuculas... Porque hay problemas y problemas, pero 'el Problema' real en la vida en este tipo de procesos tan dolorosos de pasar y asumir...
Pero de entre esos miedos que el corazón expulsa a borbotones irracionales, piensa con la cabeza en lo posible, y racionaliza, aunque sé que es dificil, muy difícil. Parece que este tipo de cánceres tienen buena resolución, y eso ya es un punto...
Por otro lado, hasta mañana no se sabe los resultados de las pruebas, así que no es hasta mañana que debas/debáis poner el chip orientado adecuadamente... según la situación que se dé y por tanto según el camino que haya que tomar...
Pienso. Y pienso que las situaciones llevan a sus consecuentes estados de ánimo, y una cosa es adaptarse a una enfermedad de muchos años que además es crónica y por tanto es lo que hay (por dura que esta sea), y otra es algo que viene de sopetón y sin esperarse y que de pronto te hace pensar incluso en la pérdida de ese ser querido (o de la vida de uno propio)... Son cosas muy diferentes, así que tanto si cambias de humor y forma de expresarte a partir de ahora, como si utilizas como arma de evasión el echarte unas risas (risas que tendrían una motivación diferente a la de hasta ahora, o al menos con otras matizaciones añadidas)... sea la opción que tu cuerpo y corazón te pida, estará bien, no lo dudes.
Piensa, sea cual sea el proceso que deba llevar tu hermana (y por tanto, todos vosotros) en la "solución" más inteligente para sobrellevar el camino que parece, por lo que dices, que se abre a partir de ahora, sea algo benigno y extirpable (y por tanto se convierta en un proceso corto, aunque sea lleno de ansiedad), como si es maligno y hay que ponerse la pilas para luchar, TODOS, contra ello mientras TODOS os unis como una piña (dejando aparte si hay difererencias entre unos y otros, que no sé si las habrá, pero ojala todos compartan la idea de una piña unida antes que el de remarcar diferencias, en caso de que las hubiera, que ya digo que no tengo ni idea, pero es que nunca me ha gustado presuponer las situaciones como predeterminadas como "modelos perfectos" de familia, formas de ser, etc. cuando la vida PRÁCTICA lo que enseña es justo lo contrario) para que tu hermana vea una transmisión de fuerzas y energías de todos, hacia ella. Eso, en cualquier caso, siempre hace bien...
Un abrazo Jon, y sobretodo, cuídate mucho, pues lo que está claro es que si tú o estás bien, o o descansas lo suficiente, repercutirá negativamente en tí, y ella también lo notará. No se trata de que disimules delante de ella ni de nadie (eso te empeoraría, y yo soy más proclive a pensar que se deben mostrar los sentimientos, aunque siempre intentanto no hacer daño en los casos que sean sentimientos negativos). Se trata de avanzar todos juntos hacia adelante, sabiendo y exponiendo entre vosotros vuestros miedos y procupaciones, para poder aliviaros mutuamente, y que el proceso no se convierta en un círculo vicioso de"querer aparentear todos de que lo llevan bien" y luego resulta que no es así, lo que hace que todos empeoréis... No sé si se me entiende...
Un abrazo grande, y un cálido y fuerte abrazo.
Mariajo (barrio de Lavapiés de Madrid, MÁS QUE NUNCA 'cerca' de casa de Jon)
Jon, acabo de leer tu comentario y la carta que te escribe Mariajo.
Creo que poco más tengo que decirte.. ella está en lo cierto: pensar en el problema que ha surgido día a día, cuidaros cada uno de vosotros -especialmente tú a quien tanto quiero- y estad siempre cerca de vuestra hermana de una forma natural -a veces, el rollo de turnarse y tal parece un tanto forzado-. No sabéis el tiempo que estará en tratamiento ni como responderá pero sí que podéis llevarlo mejor cerca de ella, viviendo y aceptando esa realidad. Que podéis acompañarla sin dobleces compartiendo todo lo que ella necesite: la compañía de las personas que nos quieren divide el dolor, casi suprime la angustia y multiplica la alegría y las ganas de seguir... eso es ahora lo más importante.
Esto no es de manual, es experiencia vivida en mi casa. Te mando un montón de abrazos y esperanza.
Si necesitas a alguien aquí me tienes amigo.
Hasta mañana,
escribana.
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