martes, 4 de septiembre de 2007

Niños en alquiler

Esta es una de esas cosas que si te la cuentan y no la ves, crees que ha sucedido en La Conchinchina o que es una leyenda urbana, pero alquilar a niños menores de un año de edad para conseguir más fácilmente una limosna se ha convertido en una costumbre para algunas mujeres indigentes, sobre todo de etnia gitana. Unos diez euros, más o menos, eso es lo que le dan a la madre biológica por ese ratito que lo presta. Dinero que reúne la cómplice que lo paga, y que se hace pasar por su madre, en apenas media hora. Pues a ver quien le niega algo suelto a una mujer que pide en la puerta de un supermercado, una iglesia o en la boca del metro con “su hijo” a brazos siempre llorando y con un cartón a sus pies donde dice que tiene al marido enfermo, otros tres hijos hambrientos como el que llora y mil problemas más que son de los que dan mucha pena. Todos los años la policía municipal evita en lo posible este abuso. Y saben que estos críos son utilizados para ‘simpatizar con la limosna’, «pero es muy difícil probarlo- decía ayer un policía en la tele-, ya que los familiares de estos niños lo niegan y siempre alegan cualquier motivo por el cual en ese momento que no estaban con él no pudieron cuidarlo.» Todo un drama.

No hay comentarios:

Share This

Recibe actualizaciones en tu Email