Betancourt

El avión de rescate voló hacia la Guayana francesa y regresó de vacío sin Betancourt. Al parecer, algo falló en el trueque que los presidentes de Colombia y Francia, Uribe y Sarkozy, pretendían hacer con las FARC para su liberación. El tono amenazante con el que se ha dirigido Sarkozy por televisión al jefe de la guerrilla, “¡Si muere Betancourt, usted será el responsable!”, lo demuestra. Ingrid Betancourt se ha convertido al parecer en una moneda de cambio excesivamente valiosa. Mucho más que cualquiera de los setecientos secuestrados que tiene esta organización terrorista. Es muy posible que algunos líderes de las FARC no se fíen -y con razón- de las promesas que a cambio de su liberación han recibido de Uribe, un hombre al que poco o nada le ha importado cruzar sin permiso la frontera de su país vecino, Ecuador, para asesinar al número dos de las FARC, Raúl Reyes, cuando este se encontraba negociando la liberación de sus rehenes. O también es posible que, realmente, ya no haya nada que negociar con respecto a Betancourt, pues podría haber fallecido de la malaria o de la hepatitis que arrastra desde hace meses. A los problemas que perduran en el tiempo, les sobreviene casi siempre un aciago final. Esperemos que no sea el caso.

.
(pag.6)
http://www.adn.es/pdf/ADN-2008-04-03-BIL.pdf