En el caso de Mari Luz Cortés, el asesino alega desequilibrio mental, el ministro de Justicia se exime de toda responsabilidad y da a entender que el juez Rafael Tirado y la secretaria judicial del juzgado de lo Penal nº 1 de Sevilla son los únicos responsables de lo sucedido por dejar en libertad al autor de los hechos, que debía estar en la cárcel por pederasta. La secretaria y el juez se defienden argumentando que les falta personal para ejecutar las sentencias, y echan la culpa de lo sucedido a la Junta de Andalucía, que responde diciendo que «en ese juzgado van sobrados de personal»... Como para fiarse de la justicia y de su organigrama: necesitan cinco años para meter en la cárcel a un pederasta y solamente dos meses para embargar de tu cuenta corriente todas las multas que tengas de tráfico y urbanas. Está claro que en el cumplimiento de la Ley algunas prioridades van antes que otras.
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