Da la impresión de que las medidas fiscales que tomó el Gobierno -subida de dos puntos porcentuales en el IVA general (del 16% al 18%) y de uno en el reducido (del 7% al 8%), la deducción de los 400 euros y la subida del IRPF- han sido acertadas dada la pequeña recuperación económica que ya se empieza a notar. Según el secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, en tan sólo dos meses con estas medidas se ha recaudado 630 millones de euros de más y se ha reducido el déficit público en 36.363 millones, lo que equivale al 3,45% del PIB. Mi felicitación a la ministra Elena Salgado porque supo ver que éste era el momento apropiado para aplicar dichas reformas fiscales, ya que el IPC y el Euribor se mantienen aún muy bajos y las familias podemos afrontar estos gravámenes con cierta tranquilidad.
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