Reconozco ser profano en temas de psiquiatría, pero me cuesta mucho trabajo creer que el ataque perpetrado por el joven de 13 años en el instituto
Joan Foster -con resultado de un docente muerto y cuatro heridos leves-, se
produjera a causa de un brote psicótico de carácter transitorio que estaba
padeciendo este chaval. Tengo la impresión de que La consellera de Enseñanza de
la Generalitat, Irene Rigau, ha fabricado una explicación «ad hoc» con la que
poder justificar y cerrar en falso este espinoso asunto. Y así evitar futuros enredos
que le puedan venir sobre las grietas que tiene el Sistema Educativo (enfrentamientos
con los profesores, peleas, amenazas entre los estudiantes, acoso escolar,
etc.). La planificación tan minuciosa que empleó el susodicho joven para
cometer su plan, las reiterativas amenazas que hizo a sus profesores en días
anteriores y el ensañamiento que usó, parecen corresponder más a un
comportamiento de ira que a uno de catarsis temporal. Creo que en este tema se
debe rascar más.
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1 comentario:
Sí. Yo pienso que hay que rascar algo más. Pero no sólo en la dirección de la consellería. Sé que hablo casi de un todo, pero creo que la sociedad. Esos padres de los compañeros de ese niño que tanto le tubieron que amargar la existancia mediante el bullying que siempre suelen ser los mismos. Los que no pagan las derramas porque se han gastado el dinero en almuerzos y cervezas, etc, etc...
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