viernes, 25 de mayo de 2007

El bosque infeliz. (Fábula)

...Una brisa me dijo un día que al oeste, de donde venía, los bosques estaban tristes porque alguien les había robado sus sueños y ya no sabían vivir sin ilusión. Entonces, partí deprisa, tan deprisa como puede hacia el lugar, y me encontré en ellos a unos niños jugando y riendo, saltando y gritando de felicidad."¿Habrá sido una broma? –pensé-, ¿cómo puede haber tristeza en un sitio donde alberga la chanza?..." Pero otro día fue un pájaro espino quien me avisó de que los bosques habían perdido toda ilusión por vivir. "Yo he estado en ellos y no me ha parecido ver tal cosa –espeté, más bien lo contrario- "¿Por qué dices eso –me preguntó, porque viste en ellos a unos niños riendo y jugando, saltando y gritando de felicidad. Acaso ver felicidad ajena no hace más triste al infeliz?” “Es posible –advertí-, pero los sueños, sueños son: intangibles, incorpóreos. Dime, ¿de qué forma se pueden robar?” Y el pájaro espino me contestó: “Mostrando a quien sueña todo aquello que no podrá hacer jamás.”

No hay comentarios:

Share This

Recibe actualizaciones en tu Email