Si hay que hacerlo, hay que hacerlo. El fiscal anticorrupción que lleva el caso Urdangarin se niega a imputar o a citar como testigo a la infanta Doña Cristina, a pesar de que ha compartido con su marido tres sociedades que están siendo investigadas por fraude. Un comportamiento jurídicamente ilógico que no hace más que enturbiar esta causa, y con el que se deja claro que, en España, hay dos justicias: una para la gente corriente y otra para los VIP. El yerno del rey acumula un patrimonio de 11 millones de euros. Y está claro que esto no le vino del balonmano. Y cristalino que lo sabía la infanta. No sé si el dicho popular "confiesa el delito el que huye del juicio" se le puede atribuir a este caso, pero tanto silencio da que pensar.
http://www.deia.com/2012/01/12/opinion/cartas-al-director/imputar-a-un-miembro-de-la-familia-real
1 comentario:
Si tanto se jactan de que la justicia es igual para todos, deberían ser los primeros en predicar con el ejemplo.
Un saludo.
Publicar un comentario