Casi 130 muertos y 353 heridos, 99 en estado crítico, este
es el atroz balance de los atentados ocurridos el pasado viernes en París. Las
pocas y selectivas imágenes que se han emitido por televisión -debido a su
dureza- me han dejado sin palabras y profundamente conmocionado. El
ensañamiento de los lobos solitarios en la capital gala es sin duda una clara
advertencia de los islamistas radicales para toda Europa. A estas alturas
deberíamos saber que las incursiones militares que realizamos en Siria, Irak o
Afganistán traen estas consecuencias. Se equivocan los que culpan de lo
sucedido a la religión musulmana. Aunque estos fanáticos se inmolan al grito de
«Alá es grande», lo que les hace venir a cometer atentados son los misiles de
crucero que se lanzan contra ellos. Por supuesto que se debe actuar, yo no digo
que no, pero no de manera unilateral como hacen algunos países dejando todo a
medias. La OTAN, Rusia y la Liga Árabe deben aunar fuerzas para poner punto y
final al terrorismo islámico. Si tardan en hacerlo, esto ya no se podrá parar.
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3 comentarios:
Dios ,ala todas las religiones del mundo no dicen nada de matar
No estoy de acuerdo del todo en que los ataques sean consecuencia a los ataques a objetivos del Daesh. Túnez ha sufrido dos atentados este año y no participaban en operaciones contra el ISIS, Bali 2002... tampoco,... Estos del ISIS son una pandilla de fanáticos descerebrados que inmolan a sus ignorantes combatientes en nombre de Alá. Dios nos coja confesados.
Hola, Macarena
Los atentados perpetrados por los terroristas de Daesh y Al Qaeda en Bali y Túnez tenían como objetivo intereses turísticos (Su motor vital). Lo que pretenden es desestabilizar estos dos países porque están en desacuerdo con la buena convivencia que hay entre los islamistas moderados y los laicos. Intentan evitar que haya consenso entre el islam y la democracia. Leí en su día varias columnas al respecto.
Saludos y gracias por tu comentario.
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