jueves, 7 de marzo de 2013

Nueva muerte por deshaucio


Los desahucios se han convertido en verdaderos túneles sin salida. La única luz que un desahuciado puede ver, no es la que proviene de una claraboya, sino la que  proviene de la ventana por donde está pensando saltar. La ola de suicidios ha crecido exponencialmente en los últimos meses. El último infortunio tuvo lugar ayer en Bilbao: un hombre de 50 años decidido quitarse la vida –arrojándose al vacío- justo en el mismo momento en el que una comitiva judicial le tocaba al timbre para pedirle que recogiera sus cosas y se fuera a dormir al raso. ¡Dramático!  Curiosamente, el fallecido no era propietario de la vivienda, sino que la tenía en alquiler.  Pero, viendo cómo la crisis empuja siempre hacia el mismo abismo,  supongo que este detalle da igual. El ‘Efecto empatía’ comienza seriamente a preocupar. La causa efecto (desahucio-suicidio) empieza a ser tan redundante que, instintivamente, pensamos en lo peor cuando nuestro vecino nos dice que no tiene ni para pagar el alquiler. Las Administraciones toman nota del asunto pero con muy mala letra al parecer. O no lo entienden o no lo quieren entender. Mientras tanto, seguiremos mirando hacia el cielo, no vaya a ser que alguien nos pille al caer.
-


No hay comentarios:

Share This

Recibe actualizaciones en tu Email