Supongo que cuando aquél sabio jefe indio le dijo al presidente de EE UU, Benjamín Franklin, aquello de «La tierra no pertenece a nadie, salvo al viento» no se refería a las carreteras españolas, ya que, a falta de un dueño, éstas tienen siete por lo menos: El gobierno estatal, las autonomías, las diputaciones, los ayuntamientos, etc. Y todos ellos quieren cobrar su dinerito cuando circulas un rato en coche por ellas. El director de la DGT, Federico Fernández -sembrado como de costumbre- acaba de proponer una especie de copago por circular por estos caminos de cabras y lodazales que invitan a tener accidentes y que son los que llamamos la red vial española. Sugestionado por el problema de la crisis -la mía y la de usted, la de él no, claro- cree oportuno que es el momento de cobrar más dinero por su utilización. Por lo visto, lo que pagamos por los impuestos de circulación, matriculación y por los gravámenes que se aplican a los carburantes le saben a poco y quiere más. Yo recomendaría a los transportistas que vean la película de Harry Potter para ver si aprenden a llevar los portes sobre una escoba, ya que sobre un camión o una furgoneta está empezando a ser imposible hacerlo.
http://www.deia.com/2011/12/05/opinion/cartas-al-director/caminitos-de-oro
http://www.estrelladigital.es/cartas/Caminitos-oro_0_1076292483.html
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