Las agencias de rating se han convertido en una auténtica pesadilla. Lejos de amilanarse por la advertencia que ha hecho Bruselas de que llevará a cabo en ellas una severa inspección, éstas continúan cada vez más generando incertidumbre sobre la solvencia de los países de la zona euro y de sus entidades financieras. Si la semana pasada fue Standard & Poor's quien quiso ponernos nerviosos al dejar en cuarentena la nota de 15 países europeos, esta semana ha sido Mooddy´s quien le ha tomado el relevo y ha amenazado igualmente con rebajar la nota de 8 bancos españoles. A pesar del oscuro pasado que tienen estas agencias por sus erróneas calificaciones, todavía siguen contando con la confianza de los mercados, que les permiten valorar quién será en el futuro buen o mal pagador de su deuda, sin que nadie sepa a ciencia cierta qué conceptos utilizan para realizar tal peritaje. Ante la opacidad de las agencias de rating, se ha convertido en una necesidad imperiosa intentar que se vuelvan transparentes, para cerciorarnos de que sus calificaciones no benefician a terceros. Una sospecha que a todos nos ronda por la cabeza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario