Los piratas que persigue la SGAE no se encuentran «ni en
desiertos remotos ni en montañas lejanas», como diría Aznar, sino en su propio
seno. El juez de la Audiencia Nacional, José de la Mata, propone juzgar al
cantante Ramoncín y a otros tres ex directivos de la SGAE por cargar facturas
falsas a la entidad. El rey del pollo frito parece ser que también moja en
salsa. Nunca imaginé que Ramoncín, el azote de la piratería, el que obliga a
peluquerías y a gimnasios a tener que pagar por poner el hilo musical, iba a
ser un trilero más. Él, que siempre va por las tertulias televisivas dando
lecciones de ética y moralidad. Que pontifica de lo humano y de lo divino con
la autoridad propia de uno de los siete sabios de Grecia. Es tan solo un avispado,
de los que proliferan como setas hoy en día, que nos ha querido engañar. Lo que
le vaya a ocurrir es de justicia poética.
5 comentarios:
Siempre habla quien más tiene que callar. Soberbia y sociopatia suelen ir de la mano.
Siempre habla quien más tiene que callar. Soberbia y sociopatia suelen ir de la mano.
Hola, Josevi. Gracias por tu comentario.
Efectivamente, los que van por la vida de Pepe Grillo suelen ser los que más basura tienen en sus casas.
Saludos.
La pasta es la pasta, y hay quien no sabe acomodarse a lo que gana.
En España, habrá que salir con un farolito, como Diógenes, a buscar un hombre honrado. Y lo tendremos crudo para encontrarlo.
Un saludo.
Hola, Ana Bolox. Gracias por tu comentario.
Cuanta razón tienes cuando dices: "hay quien no sabe acomodarse a lo que gana.". Porque por ahí le vienen todos los problemas a esta gente. Hay un dicho que dice: «Quien obtuvo, retuvo». Estos obtuvieron mucho en su día y no retuvieron nada. Y están metidos en una espiral de gasto que les sobrepasa. Por ese motivo están todos embarrados.
Saludos.
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