El líder de Ciudadanos, Albert Ribera, ha querido dar un
paso más en su lucha contra la corrupción y pide que los cargos electos
–diputados, senadores, etc. – pierdan su acta en el caso de que sean
investigados. Con anterioridad recordará el lector que ya pidió eliminar los
aforamientos. Esta última petición me parece plausible, pero no tanto la
anterior. Obligar a un cargo electo a dimitir, si la investigación de su caso
se encuentra en fase incipiente, sería cargarse su derecho a la presunción de
inocencia. Entiendo que durante estos días estamos viendo un espectáculo
bochornoso en la Audiencia Nacional. Colas de corruptos que, de tantos que hay,
tiene que pedir la vez para poder entrar. Pero una cosa es una cosa y seis
media docena. El art. 24.2 de la Constitución (presunción de inocencia) es un
artículo que exige de la necesidad de presentar cargos en tu contra y que estos
sean probados. Y Albert Ribera pretende obviar dicho artículo. Un cargo electo
no puede ser menos que un ciudadano. Si me encontrase yo imputado por algo,
sabiendo que soy inocente, no dejaría mi trabajo. Veo normal que ellos tampoco
lo hagan.
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